Martes 26 de octubre

Las parábolas de Jesús

 Lectura del martes 26 de octubre de 2010: Lc 13, 18-21

El evangelio de hoy nos presenta dos parábolas de Jesús: la del grano de mostaza y la de la levadura. Las parábolas nos muestran que Jesús era un gran observador de la realidad. Le bastaba con ver cosas sencillas y cotidianas, para poder descubrir allí la presencia viva y actuante de Dios que quiere traernos el Reino.

Si nos centramos en la parábola de la mujer que pone levadura en la masa, vemos que Jesús está hablando a partir de un acto pequeño, cotidiano y rutinario. Seguramente El,  desde chiquito, muchas veces vio a su mamá y a otras mujeres de la familia haciendo esas tareas hogareñas.

 

En aquellos tiempos, gran parte del proceso de fabricación del pan se hacía en las casas. Se compraba el grano entero y se molía, a veces  en los molinos comunitarios de la aldea, o simplemente, en un molino casero. Una vez obtenida la harina, se amasaba y horneaba en la casa. Sabrosa y aromática tarea que Jesús habrá visto hacer tantas veces, al calor del fuego que al mismo tiempo que entibia el hogar y prepara los alimentos, crea el ambiente propicio para el leudado.

Trabajos de mujeres

¿Con qué podré comparar el Reino de Dios? Se parece a un poco de levadura que una mujer mezcló con gran cantidad de harina, hasta que fermentó toda la masa. (Lc 13, 20-21).

Observando trabajar a las mujeres, Jesús encuentra la forma para hablar del Reino de Dios.

Pero cualquier mujer de su familia podría haber objetado que con eso sólo no se hace el pan.  No basta con echar la levadura. Hay que amasar y sobar el bollo hasta que adquiere la elasticidad necesaria para leudar bien. Sin embargo,  parece que a propósito Jesús quiere saltearse esa parte: el trabajo de las manos que amasan. En la parábola, el acento está puesto en el poder de la levadura: apenas un puñadito que lleva encerrado en sí mismo un gran poder. La levadura queda escondida, totalmente compenetrada en la masa, y la masa ya no queda igual. Una fuerza misteriosa y transformadora se está desplegando, afectando toda la harina, para que crezca y se convierta en ese rico pan que despide su aroma en la mesa familiar.

Así es el Reino de Dios, como la levadura. Parece chiquito e insignificante, tan humilde que puede pasar inadvertido. Y sin embargo, allí en el silencio, metido en la realidad cotidiana, el Reino de Dios está creciendo. Así está Dios haciendo cada día su obra de amor. Ese amor reconfortante y nutritivo como el pan.

Prof. María Gloria Ladislao

Publicado en el boletín Paz y Alegría del Santuario Jesús Misericordioso de la ciudad de Buenos Aires.

El próximo Encuentro Bíblico en el Santuario será el jueves 16 de diciembre de 2010, con una reflexión sobre Navidad. Reserven la fecha, en breve publicaremos más detalles.

Otras citas bíblicas

HARINA – TRIGO – FERMENTO

 

ESPIGAS-GRANO

Ofrendas: Lv 23,9-12;  Nm 15,1

Grano, muerte y renacimiento: Jn 12,23-25

HARINA

Abundancia que salva la vida de los pobres: 1 Re 17,7-16

FERMENTO

   Sentido positivo y negativo: Lc 13,20-21; Mt 16,11-12; 1ª. Cor 5,6-8

   Pan ázimo, sin fermento, sin levadura: Ex 12,15-19. Es el pan del apuro: Ex 12,39.

Un pensamiento en “Martes 26 de octubre

  1. Buen dia Gloria!
    Como siempre es un placer leer tus palabras. Palabras que con tu calidez han hecho levar en mí, la gracia del Reino de Dios en mi humilde corazon!.
    Es mi deseo poder trasmitir este Gran Amor, enorme alegría de la manera que por tu intermedio ha hecho crecer y sentir a mi.
    Que Dios te colme de bendiciones.
    Un gran abrazo en los corazones de Jesús y María.
    Adriana Novoa

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