LA PALABRA QUE ALIMENTA

La Palabra es pan:

 

Te dio a comer el maná, ese alimento que ni tú ni tus padres conocían, para enseñarte que el hombre no vive solamente de pan, sino de todo lo que sale de la boca del Señor. (Dt 8,3)

 

Con el maná, pan del cielo, Dios alimentó al pueblo durante el camino. Con la Palabra que sale de su boca, alimenta y nutre nuestro camino en la vida. Como el pan, la Palabra está allí dispuesta para ser saboreada, partida, masticada e incorporada a nuestro ser. Como el pan, no se trata de atragantarnos sin poder digerirla, sino de tomar cada día la porción necesaria, detenernos en ella y dejar que se vaya incorporando, que se vaya haciendo carne en nosotros, mientras la leemos en un clima de meditación y oración. Como el pan, la Palabra se hace más sabrosa cuando es compartida con alegría. Así los discípulos reconocieron a Jesús cuando El partió el pan y entonces ellos se dieron cuenta que la Palabra les hacía arder el corazón. Palabra y pan, juntos, revelando a Jesucristo (cf. Lc 24, 30-32).conluz

 

La Palabra es miel:

 

El me dijo: Hijo de hombre, come lo que tienes delante: come este rollo, y ve a hablar a los israelitas. Yo abrí mi boca y él me hizo comer ese rollo. Después me dijo: Hijo de hombre, alimenta tu vientre y llena tus entrañas con este libro que yo te doy. Yo lo comí y era en mi boca dulce como la miel. (Ez 3,1-3)

 

El profeta no hablará su propia palabra, sino la Palabra de Dios. Por eso primero debe alimentarse de ella, devorar ese libro (rollo) donde se encuentra la Palabra de Dios. Así cada uno de nosotros, que en el bautismo hemos sido hechos profetas y profetisas, estamos llamados a repetir en nuestra vida la acción de Ezequiel: comer el libro de la Palabra de Dios. En la boca del profeta, esta Palabra es dulce como la miel. Con esa dulzura de nuestro Dios, que suaviza nuestros dolores y mitiga nuestras amarguras. Con esa energía y vitalidad propia de todo lo que es dulce. Así, para relamernos con ella y paladearla, para conservar por mucho rato la dulzura en la boca, y hablar con palabras dulces a  nuestros hermanos y hermanas; así la Palabra nos invita a probarla.

 

La Palabra es luz:

Tu palabra es una lámpara para mis pasos,
y una luz en mi camino.
 (Sal 119,105)

 

Porque el precepto es una lámpara,
y la enseñanza, una luz.
(Prov 6,23)

 

Sólo cuando la luz se posa sobre los objetos podemos verlos: sus colores, sus formas, el lugar que ocupan. Sólo cuando la Palabra se posa y difunde sobre nuestra vida podemos verla tal cual es. La Palabra nos descubre la verdad que hay en cada cosa, por eso nos trae discernimiento. Nos saca de la ceguera, nos devuelve a la realidad. Pensemos en la experiencia de estar a oscuras, por ejemplo cuando se corta la luz eléctrica. Andamos más despacio, con temor, y sentimos que el entorno «se nos achica». ¡Qué alivio cuando llega la luz! Así de iluminadora llega la Palabra a nuestra vida.

 

 

La Biblia usa otras imágenes para hablar de la Palabra de Dios: es camino para no perderse (Sal 119,1), es roca sobre la cual afirmarse (Mt 7,24), es lluvia que fecunda (Is 55,10-11), y es espada que trae discernimiento (Ap 1,16).

 

También los Santos Padres se valieron de ricas imágenes para expresar lo que es la Palabra y lo que produce en nuestras vidas:

 

¿Qué cosa más sagrada que los misterios de la Escritura? ¿Qué platos, qué mieles hay tan dulces como el saber la prudencia de Dios y el entrar en sus secretos? (San Jerónimo, carta a Paula)

 

Tanto más fuerte es el aroma que expanden los perfumes, cuanto más se los frota entre los dedos. Así sucede también con la frecuentación de las Escrituras. Cuanto más familiares llegan a sernos, más se revela el tesoro que esconden y más se logra aprovechar el fruto de sus inefables riquezas. (San Juan Crisóstomo)

 

Con todos estos ricos y sabrosos símbolos, la Palabra de Dios nos invita a acercarnos a ella y a gustarla. Septiembre es una buena ocasión para esto. Hagámoslo y cantaremos con el salmista:

¡Qué dulce es tu palabra para mi boca,
es más dulce que la miel!
(Sal 119,103)

 

 

María Gloria Ladislao

 

Pueden encontrar más material sobre este tema aquí en el blog en el archivo de octubre 2008.

 

 

La autora es catequista y teóloga, laica, casada. Se desempeña como Profesora de Sagradas Escrituras en Seminarios Catequísticos y Centros de estudios bíblicos en Buenos Aires y alrededores.

Ha publicado, entre otros libros, «Las mujeres en la Biblia» (Ed. San Pablo) y «Palabras y Pasos» (Ed. Claretiana).PalabrasyPasos

 

LA MIEL

Propiedades de la miel:

Es un alimento natural elaborado por las abejas con el polen de las flores.

Es rica en azúcares simples, que se asimilan rápidamente y confieren un altísimo valor energético.

También posee vitaminas, minerales, enzimas y otras substancias, por ej. la inhibina, que tiene efectos antibióticos.

Algunos otros textos bíblicos que mencionan la miel

* Sansón y la adivinanza sobre la miel:

 

Del que come salió comida

y del fuerte salió dulzura.

 

¿Sabés qué es? La respuesta está en la historia de Sansón en el libro de los Jueces cap. 14

* El amor es dulce como la miel:

¡Qué hermosos tus amores,novia mía!

¡Qué sabrosos tus amores, más que el vino!

¡Y la fragancia de tus perfumes, más que todos los bálsamos!

Miel virgen destilan tus labios, novia mía.

Hay miel y leche debajo de tu lengua;

y la fragancia de tus vestidos, como la fragancia del Líbano.

 (Cantar de los Cantares 4,10ss)

* La tierra de Israel “que mana leche y miel”:

Exodo 3,8; Deuteronomio 26,9

* La Palabra de Dios es dulce como la miel:

Sal  19 (18) 11 y Sal 119 (118) 103

Ocasiones en que aparece la palabra Miel en el Pentatueco

 

 Gen 43:11

 Exod 3:8

 Exod 3:17

 Exod 13:5

 Exod 16:31

 Exod 33:3

 Lev 2:11

 Lev 20:24

 Num 13:27

 Num 14:8

 Num 16:13

 Num 16:14

 Deut 6:3

 Deut 8:8

 Deut 11:9

 Deut 26:9

 Deut 26:15

 Deut 27:3

 Deut 31:20

 Deut 32:13

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22 pensamientos en “LA PALABRA QUE ALIMENTA

  1. ¡Que bueno reencontrarme con el maná con el que Dios alimentó día a día a su pueblo elegido! ¡Qué bueno saber que Dios nos ofrece, nos sigue regalando día a día con tanto amor y paciencia su Palabra Viva, y el Pan y el Vino Consagrado, Jesús el Maná, que dulcifica y deja el sabor
    para que vayamos siempre por más! Ros.

  2. Un artículo que engloba dulcemente lo que significa escuchar y vivir la Palabra de Dios. Gracias, me sirve mucho para mi catequesis parroquial y de escuela.

  3. Los he escuchado en RadioMaria y me parece excelente todolo que comentan,me gustaria recibir la palabra diariamente a mi mail y no se como solicitarlo,me podrian contestar a mimail como debo hacerlo,muchas gracias un abrazoen Cristo Griselda

  4. Que bueno saber de mujeres como usted, que han pagado un precio para estar en la obra de Dios, soy Priscila Abreu vivo en Boston mass y siempre me a interesada en aprender la palabra de Dios y hebreo, aui en esta foto puedo ver que estaba en jerusalem y quiero preguntarle si hay alguna posivilidad de ir a Israel a estudiar la palabra alla, gracias de ante manos por su ayuda…Shalom!!!

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  8. me alegro mucho de haber leído este hermosa enseñanza me ha dado un impulso para buscar a DIOS y encontrarlo en la escritura y que bello Jonathan hijo de Saul comio de la miel que había en los bosques de JUDA y el dice que sus ojos le fueron aclarados y creo que después de haber leído lo que los antiguos hicieron con la miel me da testimonio que la palabra de DIOS representada por la miel es curativa y da vida muchos hombres de la antigüedad vivieron mucho por tenerla en su dieta mas de 107 y nuestro mesias dice que toda el qe coma y beba de EL tendrá vida eterna y en abundancia

  9. Hola una amiga me regalo una cajita con tarjetas de pan, conteniendo citas biblicas, y quiero saber donde conseguirlas soy del D F

    • Hola Paty! No sé en México en dónde se consiguen. Aquí en Argentina están en Editorial Claretiana, en Ed. San Pablo, y también en librerías evangélicas.
      Cariños y Feliz Pascua!
      Gloria

      • Buen dia! Escuché sus comentarios en Radio Maria hoy 22-7-020 y me resultó. Muy accesible. Quisiera si le es posible dirigirme por.que textos debo comenzar a leer para ir creciendo en mi fe y en que forma debo avanzar. Le quedo muy agradecida desde ya y que Dios la bendiga en este.dia de santa Maria Magdalena

      • Querida Carmen:
        Muchas gracias por comunicarte.
        Una buena forma de conocer la Biblia es seguir las lecturas según la liturgia del día. Probablemente esto ya lo hacés, siguiendo las misas.
        Otra buena manera de encarar la lectura bíblica es tomar un evangelista e ir leyendo de corrido, anotando lo que más te llama la atención, y completando con las notas de la Biblia.
        No sé si en tu pregunta te referías a los textos bíblicos o a otro tipo de textos.

        También te comento que en la segunda mitad del año estaremos haciendo más cursos y actividades on line en los cuales podés participar.

        Podés escribirme directamente a nuestro correo cursosconmiel@gmail.com
        Ahora te mandaré un mail desde ahí.

        Estoy a tu disposición para seguir en este camino.
        Cariños y bendiciones
        Prof. Gloria Ladislao

  10. Gracias Gloria! Hago lectura de la Palabra que se lee en Misa. Pero la lectura corrida de un.evangelio no. Asi que puedo comenzar por ahi.
    Voy ha esperar que publique los cursos para saber cual elijo hacer. Te parece?

    • Sí Carmen, te avisaremos sobre los cursos. Ya te mandé mail directamente desde nuestra casilla cursosconmiel@gmail.com así cuando sale la información la recibís por ahí. Será después del 15 de agosto, más o menos, porque a comienzo de agosto empezaremos con quienes ya hicieron la primera parte en los meses pasados, y después vendrán las propuestas para los «nuevos».
      Cariños
      Gloria

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