La alegría de la estrella

ENCUENTRO BÍBLICO

LA ALEGRÍA DE LA ESTRELLA

 Oración inicial

hemos visto su estrella

Estrella nunca vista se aparece
a los remotos magos orientales,
y al juzgar de los fuegos celestiales
otra lumbre mayor los esclarece.

Nacido sacro rey se les ofrece,
con nuevas maravillas y señales,
para que reverentes y leales
la obediencia le den como merece.

Parten llevados de la luz y el fuego,
del fuego de su amor, luz que los guía
con claridad ardiente y soberana.

Subió al trono de Dios el santo ruego,
y llenos de firmísima alegría
vieron la luz de Dios por nube humana.

(Himno de Laudes)

PARTIMOS DE LA VIDA

Repartir a las/los participantes estrellas recortadas en cartulina. La consigna es escribir en el centro de esa estrella la respuesta a esta frase:

Salgo de casa con alegría  cuando voy a …

Invitamos a compartir cuáles son esas actividades, ámbitos e invitaciones que nos movilizan, que nos hacen salir de nosotros mismos, tanto física como espiritualmente, y que nos producen alegría ya desde su preparación.

Todo aquello que impregna dinamismo y alegría a nuestra vida es una señal de Dios, porque Dios quiere que estemos en camino, con gozo, abiertos y disponibles al encuentro.

LECTURA: QUÉ DICE EL TEXTO

Cantamos:

Es como estrella que va,
como lucero que avanza.

Tu Palabra es así
no pasa por mí sin hacerme brillar.

Proclamamos  Mt 2,1-12

1 Cuando nació Jesús, en Belén de Judea, bajo el reinado de Herodes, unos magos de Oriente se presentaron en Jerusalén 2 y preguntaron: «¿Dónde está el rey de los judíos que acaba de nacer? Porque vimos su estrella en Oriente y hemos venido a adorarlo». 3 Al enterarse, el rey Herodes quedó desconcertado y con él toda Jerusalén. 4 Entonces reunió a todos los sumos sacerdotes y a los escribas del pueblo, para preguntarles en qué lugar debía nacer el Mesías. 5 «En Belén de Judea, le respondieron, porque así está escrito por el Profeta:

6 Y tú, Belén, tierra de Judá,

6 ciertamente no eres la menor

6 entre las principales ciudades de Judá,

6 porque de ti surgirá un jefe

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6 que será el Pastor de mi pueblo, Israel».

7 Herodes mandó llamar secretamente a los magos y después de averiguar con precisión la fecha en que había aparecido la estrella, 8 los envió a Belén, diciéndoles: «Vayan e infórmense cuidadosamente acerca del niño, y cuando lo hayan encontrado, avísenme para que yo también vaya a rendirle homenaje». 9 Después de oír al rey, ellos partieron. La estrella que habían visto en Oriente los precedía, hasta que se detuvo en el lugar donde estaba el niño. 10 Cuando vieron la estrella se llenaron de alegría, 11 y al entrar en la casa, encontraron al niño con María, su madre, y postrándose, le rindieron homenaje. Luego, abriendo sus cofres, le ofrecieron dones: oro, incienso y mirra. 12 Y como recibieron en sueños la advertencia de no regresar al palacio de Herodes, volvieron a su tierra por otro camino. (Mt 2,1-12)

  • Releemos y compartimos espontáneamente nuestras primeras impresiones.

Para un estudio literario:

  • Identificamos a todos los personajes, qué hacen y qué dicen.
  • Observamos los cambios y movimientos. Hay personajes que se desplazan y otros que se quedan quietos.
  • ¿Qué función cumple la estrella?

Para un estudio histórico:

  • Ubicamos a los personajes en su contexto histórico.
  • Consideramos la significación de los lugares geográficos nombrados.
  • Observamos las citas  explícitas del Antiguo Testamento y otras referencias. ¿Quién o quiénes aportan estas citas y referencias?

El hombre del antiguo oriente era sensible a la presencia de los astros. Ese interés que tenían por los astros los llevaba a observarlos metódi­camente. Sus ciclos regulares le permitían medir el tiempo y establecer su calenda­rio. Egipcios y mesopotámicos eran reconocidos por sus conoci­mientos astronómicos.

MEDITACIÓN: QUÉ NOS DICE EL TEXTO

  • ¿Nos identificamos con alguno de los personajes del texto?
  • Nosotros tenemos acceso a las Sagradas Escrituras. ¿Cómo influyen en nuestra vida? ¿A qué nos mueve la Palabra de Dios?
  • ¿Conocemos personas que, como los Magos, no pertenecen a nuestras estructuras religiosas y buscan a Dios en su realidad cotidiana?
  • Miremos nuevamente la “estrella” que compartimos al comienzo del encuentro. ¿Qué señal nos da esa estrella de la presencia de Dios? ¿A qué nos mueve esa estrella?
  • ¿Qué buena noticia tiene este texto para nosotros y nosotras hoy?

CELEBRACIÓN Y COMPROMISO:
QUÉ LE DECIMOS A DIOS Y A LOS HERMANOS Y HERMANAS

Tomamos nuevamente la estrella escrita al comienzo del encuentro. Las intercambiamos mientas nos deseamos mutuamente:

Que la Estrella te guíe al encuentro con el Niño Rey.

Subsidio: El significado de los Magos y la estrella #

Dios se reveló a los paganos a través de la naturaleza (cf. Rom 1,19-20; 2,14-15), y así en el evangelio los Magos reciben una revelación mediante la astrología: la estrella del nacimiento vinculada al rey de los judíos les trae la buena noticia de la salvación. Esta es una revelación imperfecta: porque aunque los informa del nacimiento, no  les dice dónde pueden hallar al rey de los judíos. El secreto último de su paradero está depositado en la revelación especial de Dios a Israel, en la Escrituras. Los paganos iban a adorar (cf. Is 49,23; 60,6; Sal 72, 10-15); pero debían aprender de los judíos la historia de la salvación.

Dios se nos ha hecho presente en la vida de un hombre que caminó en esta tierra; tan presente, que ese hombre es su propio Hijo. Esta revelación resulta ofensiva  y contradictoria para algunos, pero es salvación para quienes tienen ojos para ver. De estos últimos, los magos son realmente los adelantados, la anticipación de todos aquellos que vendrían a adorar el Jesús resucitado proclamado por los apóstoles. El Libro de los Números 24,17 presentó a Balaam como uno del Oriente que podía decir “Lo veo, pero no ahora”, dado que la estrella no se elevaría de Jacob hasta el tiempo de David. Así, los magos del evangelio de Mateo, al ver elevarse la estrella del Rey de los Judíos, ven (pero no ahora) a aquel cuyo reinado no sería visible históricamente sino hasta que hubiera sido colgado en la cruz bajo el título El Rey de los Judíos y que no sería comunicable hasta que hubiera sido elevado a la derecha de Dios mediante la resurrección.

Raymond Brown, Un Cristo adulto en Navidad, Ed. San Pablo

Sobre el significado de las estrellas en la Biblia

La gloria de las estrellas es la hermosura del cielo,
un adorno luminoso en las alturas del Señor:

por la palabra del Santo
se mantienen en orden
y no abandonan sus puestos de guardia.

(Eclesiástico 43,9-10)

El hombre del antiguo oriente era sensible a la presencia de los astros. Sus ciclos regulares le permitían medir el tiempo y establecer su calenda­rio. Ese interés que tenían por los astros los llevaba a observarlos metódi­camente. Egipcios y mesopotámicos eran reconocidos por sus conoci­mientos astronómicos.

Los astros luminosos se les aparecían como la manifestación de poderes sobrenaturales que dominaban a la humanidad y determinaban su destino. A esas potencias el hombre rendía culto para asegurarse su favor.

La divinización de los astros, muy corriente en el antigo oriente próximo, siempre representó un peligro para la fe monoteísta. Por eso la Biblia señala constantemente que los astros fueron creados por Dios al servicio del hombre, sin capacidad para regir su destino, ya que Dios ha dado al ser humano el libre albedrío.

14 Dios dijo: “Que haya astros en el firmamento del cielo para distinguir el día de la noche; que ellos señalen las fiestas, los días y los años, 15 y que estén como lámparas en el firmamento del cielo para iluminar la tierra”. Y así sucedió. 16 Dios hizo los dos grandes astros –el astro mayor para presidir el día y el menor para presidir la noche– y también hizo las estrellas. 17 Y los puso en el firmamento del cielo para iluminar la tierra, 18 para presidir el día y la noche, y para separar la luz de las tinieblas. Y Dios vio que esto era bueno. 19 Así hubo una tarde y una mañana: este fue el cuarto día. (Gén 1,14-19)

Las innumerables estrellas en el cielo se convierten en símbolo de la futura descendencia de Abram:

1 Después de estos acontecimientos, la palabra del Señor llegó a Abrám en una visión, en estos términos:

1“No temas, Abrám. Yo soy para ti un escudo. Tu recompensa será muy grande”.

2 “Señor, respondió Abrám, ¿para qué me darás algo, si yo sigo sin tener hijos, y el heredero de mi casa será Eliezer de Damasco?”. 3 Después añadió: “Tú no me has dado un descendiente, y un servidor de mi casa será mi heredero”. 4 Entonces el Señor le dirigió esta palabra: “No, ese no será tu heredero; tu heredero será alguien que nacerá de ti”. 5 Luego lo llevó afuera y continuó diciéndole: “Mira hacia el cielo y, si puedes, cuenta las estrellas”. Y añadió: “Así será tu descendencia”. (Gén 15,1-5)

Con el resplandor de la estrellas brillarán los justos en la resurrección:

En aquel tiempo,

1 será liberado tu pueblo:

1 todo el que se encuentre inscrito en el Libro.

2 Y muchos de los que duermen en el suelo polvoriento

2 se despertarán, unos para la vida eterna,

2 y otros para la ignominia, para el horror eterno.

3 Los hombres prudentes resplandecerán

3 como el resplandor del firmamento,

3 y los que hayan enseñado a muchos la justicia

3 brillarán como las estrellas, por los siglos de los siglos. (Daniel 12,1-3)

6 pensamientos en “La alegría de la estrella

  1. Hola Gloria
    Muy hermoso el escrito sobre las estrellas.
    Bendiciones y buen año
    para todos y todas integrantes del espacio
    Palabras con Miel
    Abrazos para vos

  2. muy bueno el espacio Palabras con Miel y el comentario sobre las estrellas.es una pena que no continuen con Destellos Cotidianos. un afectuoso saludo para Maria Gloria Ladislao y su equipo y para todos los que visitamos Palabras con Miel

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